El sacerdote calificó a la intrusión de la sede diplomática de México en Ecuador, como un acto irracional y bajo de parte del Gobierno de Daniel Noboa.
Monseñor Hernán Astudillo, fundador de la Fundación “Caravana de la Esperanza Global Aid» y residente en Canadá, reconoció que el asalto a la embajada mexicana en Quito ha recrudecido el drama de migrantes ecuatorianos que intentan llegar a Estados Unidos.
“Fue un acto que nos dolió mucho. En la primera misa del domingo después de la invasión pedí perdón a los hermanos mexicanos”, agregó.
El sacerdote calificó a la intrusión de la sede diplomática de México en Ecuador, como un acto irracional y bajo de parte del Gobierno de Daniel Noboa, quien, dijo, parece no tener asesores o si los tiene, son de mala fe.
“O esto quiso ser usado a propósito de las elecciones del domingo. ¿Hacia dónde va el país?”, cuestionó.
Monseñor Hernán Astudillo se preguntó dónde están las propuestas de Daniel Noboa para los migrantes que a diario se juegan la vida por la selva del Darién y luego por el corredor de la muerte en México.
“Los consulados están abandonados, antes tenían más de 10 funcionarios hoy apenas 2”, mencionó.
Astudillo consideró que la primera causal de migración de ecuatorianos es la violencia e inseguridad que se vive desde el gobierno de Lenín Moreno hasta la actualidad.
“Es la primera vez que se ve gente ecuatoriana en Toronto. Son gente de Guayaquil y Manabí, gran parte son de la Costa”, acotó.
¿Cómo puede haber tanta indolencia? Se preguntó monseñor Hernán Astudillo al recordar que las fronteras no solo son cruzadas por adultos sino también por niños, a quienes se los lleva el río cuando no alcanzan a sostenerse bien de sus padres o de la cuerda que les permite cruzar ciertos lugares.
“Nuestros hermanos son tan nobles que deciden darle la solución al Gobierno ecuatoriano y atraviesan con sus familias las fronteras”, mencionó.
Astudillo sostuvo que además las mujeres son víctimas de abusos sexuales y otros no tienen alimentación digna por al menos dos meses. Ahora todos ellos deben vivir bajo la incertidumbre del nacionalismo que pudo despertarse en las bases mexicanas tras el asalto a su embajada en Ecuador.
“Actualmente se encuentran más de 100 mil ecuatorianos en la frontera, sin poder cruzar”, aseguró.
Radio Pichincha
