Barcelona salió al campo de Estudiantes de La Plata con un esquema que le asegurase su arco en cero para sostener la ventaja de 2-1 conseguida en Guayaquil en el duelo de ida de la Copa Sudamericana, pero a los cinco minutos el plan defensivo del nuevo técnico torero, Diego López, se desbarató y terminó siendo ampliamente superado.
El uruayo Mauro Méndez encontró un balón que se paseó por el medio del área tras un tiro de esquina que él mismo había fabricado y remató al andar, fuerte, bajo, al medio del arco de Javier Burrai para el gol de Estudiantes a los 5 minutos, con el que igualaba la serie 2-2 en el global.
Pero Méndez se convirtió otra vez en el verdugo de Barcelona a los 19 minutos y alargó la ventaja para los suyos.
Una serie de despejes imprecisos de los canarios terminó con el balón en los pies de Santiago Nuñez, que desde el costado derecho sacó un remate fuerte, cruzado, con el objetivo de un tiro a puerta pero que terminó convirtiéndose en un pase a la cabeza del uruguayo Méndez, que solo rosó el balón para desviarlo y dejar sin reacción a Burrai: 3-2 daba la vuelta a la serie.
A los 38, Benjamin Rollheiser amplió la cuenta para Estudiantes. Pelota al pie y como si se tratase de un imán, los argentinos no la perdían ni un instante. El volante enganchó al borde del área y sacó un remate cruzado al que no llegó Burrai por más que se estiró.
Así, en cuatro llegadas, Estudiantes ya contaba con un 3-0 a su favor para dominar la serie (4-2) por la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Mientras que Barcelona no llegó ni una sola vez con posibilidad de descontar en el primer tiempo.
La alineación respecto al duelo de ida en Guayaquil, donde Barcelona ganó 2-1, solo presentó una variante inicial en La Plata, ya que el atacante Jontahan Bauman no entró en el once estelar y en su lugar el técnico Diego López incorporó un tercer hombre en la contención en el mediocampo: Bruno Piñatares.
Para el segundo tiempo, López dejó en el banco a Fernando Gaibor y dio entrada a Damián 'Kitu' Díaz.
La idea era descontar dos goles para al menos forzar a los penales; pero no, otra vez desde el arranque Estudiantes golpeaba primero y así amplió la ventaja a 4-0 con gol de Guido Carrillo tras un error del defensor Joshué Quiñónez.
A los 56 minutos, ingresaron Adonis Preciado y Paco Rodríguez, en lugar de Janner Corozo y Fidel Martínez. Así el técnico López cambió una línea de 4 por 3 al fondo, cuando su equipo ya estaba por debajo 5-2 en el marcador global.
Con el 4-0 a su favor (5-2 en el resultado general) y ninguna llegada de peligro del rival, Estudiantes sacó a sus mejores hombres, Méndez, Carrillo y Rollheiser, y jugó relajado el tramo final del encuentro.
Con este resultado, Estudiantes clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana y su próximo rival será el Goiás de Brasil.
Barcelona, en cambio, se queda sin participación internacional por el resto del 2023 y su único objetivo ahora será la segunda etapa de la LigaPro de Ecuador.
Fuente. Ecuavisa
